El gobierno de España autorizó la perforación de 8 pozos en el Océano Atlántico. Repsol se dispone a realizar la primera prospección para confirmar si debajo del suelo marino hay gas y petróleo para su extracción.
Las Islas Canarias son un paraíso turístico y de cuidado del medio ambiente, conformado por un archipiélago donde los amantes de la naturaleza, las playas cálidas y la vida sana han encontrado como “su lugar en el mundo”. Alemanes, ingleses, austríacos y europeos nórdicos han invertido para tener sus propiedades de verano que visitan periódicamente para alejarse del frío del norte de Europa y disfrutar de los paisajes volcánicos de Lanzarote y de las reservas naturales de la isla Gran Canaria o las dunas de Fuerteventura.
Con una tasa de desempleo de 33,4%, el turismo no alcanza para darle trabajo a todos. La sospecha de que debajo del mar se oculta una gran riqueza petrolera y gasífera sería la esperanza de cualquier sociedad en crisis. Pero el gobierno de Canarias y 6 de cada 10 ciudadanos, según las encuestas, están en desacuerdo con la autorización del gobierno de Mariano Rajoy y quieren preservar la naturaleza del lugar.
Lo cierto es que en las últimas horas, el barco Rowan Renaissance, alquilado por Repsol, se encuentra en el punto exacto donde hará una perforación para detectar la presencia de petróleo. Si el resultado en el área bautizada como “Sandía” tiene éxito, otras 7 prospecciones se llevarán a cabo.
Greenpeace ya ubicó su rompehielos Artic Sunrise en la zona para oponerse al trabajo de Repsol. La agrupación ecologista quiere evitar la prospección, que de momento se limita a comprobar la existencia o no de crudo y gas. En el video se puede ver la protesta de las últimas horas.
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A unos 50 km de este punto en el mar, los turistas se pasean todo el año en el benigno clima de las Canarias, fundamentalmente Fuerteventura, una isla muy preservada de la invasión del ladrillo de la década pasada, que se caracteriza por sus impresionantes dunas y el turismo ecológico y nudista.
